Me llena de orgullo y satisfacción presentaros mi primera creación... ¿roperil?
Hasta el momento he hecho accesorios, complementos, broches, amigurumis... pero nada donde meter alguna extremidad de mi cuerpo. Digamos que me ha dado mucho respeto, y tampoco he encontrado ningún patrón majo, con una referencia clara de tallas etc. Tengo mirada una chaqueta, pero me parecía una burrada hacer mi primera prenda de ropa basándome en un patrón ultra largo de tejer.
Así que he creido conveniente empezar por algo mucho mas básico y asequible: un bolero.
No es que me gustase mucho el punto fantasía que la autora ha elegido, pero me ha parecido muy fácil de entender, breve y claro. Además una vez tejido la talla da un poco igual (a no ser que sea para una niña), y te vale tanto para una espalda como la mía (grande) como para la de mi madre (pequeña). Espaldísticamente testado. No he tenido problema con el diámetro del brazo tampoco, que una servidora gasta unos hermosicos, así que me ha salido bien la jugada.
A destacar solo una cosita. Lo he tejido con una aguja de ganchillo del tres, y para el hilo he usado unos ovillos morados de perlé que tenía abandonados por un proyecto que ideé y que no me iba gustando nada conforme lo iba haciendo.
Para las hileras del principio y del final (las de punto elástico) sólo he tejido 8 hileras, quedándome la medida un poco por debajo de lo que dice Angelika en el vídeo. Y es que no me gustaba que quedase tan basto el cuello. Supongo que puedes tejer cuantas quieras, siempre y cuando se haga el mismo número de hileras tanto al principio como al final.
Para el punto fantasía he seguido sus indicaciones, y se me han quedado 9 columnas de rombos en total, mas la última linea sobre la que se empieza a tejer la primera hilera de punto elástico, tal y como se indica. De ancho sí que me he ajustado a las medidas de referencia para no hacerme un lío, y me ha quedado bien. No he hecho puntilla en mangas ni en cuello, me parecía que quedaba un poco cursi y sobrecargado, pero allá cada cual.
Es muy sencillo de tejer, y no hace falta andar miroteando puntos y vueltas y medidas y marcadores a cada rato como con otros patrones. 100% recomendable para una primera vez en cuanto a ropa ganchilleada.
¡Y éste es el resultado! Lamento no tener otra modelo que lo luzca mejor, pero es que no tenía otra por casa.
domingo, 26 de mayo de 2013
jueves, 16 de mayo de 2013
Bufandas para chico
Una de las mayores ventajas que tiene andar metida en el mundo lanoso es esa maravillosa cantidad de regalos que dejas de comprar para acabar haciéndolos tu mism@. Lo cual acaba siendo un poco estresante en épocas señaladas como la navidad, pero la verdad es que tiene su recompensa. Y no sólo por la pasta que te ahorras, que también, sino por que al final tus regalos acaban teniendo mas encanto que los de cualquiera ya que suelen ser bastante personalizados ademas de artesanales.
Hoy os voy a mostrar dos ejemplos bastante gráficos a la vez que clásicos: las socorridas bufandas.
A priori puede parecer un regalo un poco estándar (como cuando a tu abuela le regalas una colonia), pero si son 100% handmade acaba siendo un regalo de lo mas personal y único, pues jamás habrá dos iguales. Particularmente si las hace alguien como yo, poco amiga de contar vueltas y puntos...
En ambos casos el destinatario era un chico. De hecho, el mismo chico.
La primera de ellas está hecha a ganchillo, con una lana gordita negra (ahora mismo no sabría decir el número de ganchillo, pues la hice antes de tener el blog), a medio punto alto. Le planté unos flecos y a correr. A gusto del destinatario, he de aclarar. Funcional, fácilmente combinable y super versátil. Porqueelnegroesuncolorquevacontodo, ya sabéis.
La segunda es mimasmejorfavorita de las dos. Está tejida a dos agujas a punto elástico (uno del derecho, uno del revés), lo que hace que sea no muy ancha pero abrigadita, pues los puntos se "montan" uno sobre el otro. Se teje mas lentamente que el ganchillo y a mi particularmente se me hace mas rollo andar con los palos para arriba y para abajo, cosa que no me gusta nada y a mi modo de ver es uno de los inconvenientes principales respecto al ganchito mágico. Pero para gustos colores, vaya.
Está tejida a dos colores: un rojo/granate muy bonito con el mismo número de vueltas en las puntas en ambos lados y un gris clarito en el "cuerpo" de la bufanda. Los colores los elegí partiendo de un jersey y una chaqueta que tiene el receptor del regalo en esos mismos tonos (ambas prendas de estilo universitario), y creo que son todo un acierto. No deja de tener color y ser masculino pero con un aire mas informal y juvenil que el negro cucaracha o "look total black" que dicen las modernas.
En ocasiones es un poco rollo hacer alguna cosita que otra para los chicos, pues tienen un campo mas limitado que las chicas a la hora de inspirarnos tanto en tonos, formas, tejidos y motivos (por muy modernos que seamos, yo no veo a un chico con un chal calado en fucsia y con cuatro floripondios plantaos... que queréis que os diga). Así que ahí van algunas ideas... aunque a estas alturas no estemos en temporada bufandil :)
domingo, 12 de mayo de 2013
Tuneando horquillas
Muchas veces vemos tutoriales, fotos, ideas, PAP, etc... que nos inspiran y nos mueven a hacer algo concreto y un tanto particular, pese a partir de pautas ajenas.
Yo todavía no me atrevo a hacer patrones propios (a excepción de ir tejiendo improvisadamente las cestas de trapillo), por lo que supongo que este es el segundo paso a dar después de aprender a seguirlos, que no es poco.
En este caso me ocurrió con un blog que sigo y diria que incluso me inició en todo esto del handmade. Os hablo de pomelo y chocolate, un blog bastante completo lleno de ideas e instrucciones detalladas gracias a la santa paciencia y habilidad de la Srta. Pomelo para hacer fácil lo que a mí me parecía un mundo hace un añito.
Curioseando me encontré con unos sencillos, fáciles y resultones corazones a crochet. Los hice combinando dos tonos de rosa en hilo nº12, hechos con dos números de aguja diferente (uno mas grande y otro mas pequeño) para ver cuál quedaba mejor. Me gustaron los dos resultados, y ví que los dos juntos podían quedar bonitos en una horquilla para el pelo.
Allá que hice dos más, les dí un chute de silicona y éste es el resultado.
No quedaron nada mal, y os aseguro que a la niña a la que se los regalé le quedan super resultones :)
Yo todavía no me atrevo a hacer patrones propios (a excepción de ir tejiendo improvisadamente las cestas de trapillo), por lo que supongo que este es el segundo paso a dar después de aprender a seguirlos, que no es poco.
En este caso me ocurrió con un blog que sigo y diria que incluso me inició en todo esto del handmade. Os hablo de pomelo y chocolate, un blog bastante completo lleno de ideas e instrucciones detalladas gracias a la santa paciencia y habilidad de la Srta. Pomelo para hacer fácil lo que a mí me parecía un mundo hace un añito.
Curioseando me encontré con unos sencillos, fáciles y resultones corazones a crochet. Los hice combinando dos tonos de rosa en hilo nº12, hechos con dos números de aguja diferente (uno mas grande y otro mas pequeño) para ver cuál quedaba mejor. Me gustaron los dos resultados, y ví que los dos juntos podían quedar bonitos en una horquilla para el pelo.
Allá que hice dos más, les dí un chute de silicona y éste es el resultado.
No quedaron nada mal, y os aseguro que a la niña a la que se los regalé le quedan super resultones :)
lunes, 6 de mayo de 2013
Baby-Converse
Érase una vez un papi y una mami muy modernos y jóvenes que iban a tener un bebé. Hasta dentro de unos días el bebé no decidirá si es niño o niña, por lo que me ví en la obligación de hacerle uno de los primeros regalitos con características acordes a todos esos condicionantes. Es decir, algo moderno, actual y unisex tamaño bebé.
Como los niños crecen tanto y toda su ropa y complementos son tan sumamente caros, creí conveniente hacerle unos patuquines. Busca que te busca, el sr google solo me devolvía imágenes y patrones cursis y ñoños, que para nada iban acordes a los requisitos que debían cumplir... ni a mis gustos.
Nuevamente, gracias a lanasyovillos (esta web es un must para mi) tuve la solución... ¡unas converse a ganchillo! Son algo modernas, actuales, unisex y tamaño bebé. Para nada cursis ni ñoñas y a mi gusto algo super original que no pierde el encanto de las cosas hechas a mano con todo el cariño y la paciencia del mundo. Que no es por nada, pero no me vais a comparar unos patucos comprados con la gracia de unos hechos...
A mi gusto me han salido un poco grandes, pero tienen la ventaja de que con unos calcetines y anudaditos va a dar un poco igual. ¡Va a tener patuco de sobra para todo el invierno!
No me debió de salir muy mal, pues a todo el mundo le parecieron una monada (si, ya se que es trampa, porque todo lo que es formato bebé es adorable de por si) y a la mamá se le escaparon unas lagrimillas. Y a mi también. Y en casa al papá también.
Somos unos llorones, ya lo se.
El patrón no es particularmente difícil, está cosido con una aguja del 3 y hay que tener un poquito de paciencia, pues requieren un poquito de tiempo al llevar tantas mini-cosas. Eso si, yo las cadenetas las tuve que hacer mas largas (los cordones, vaya), pues me parecían insuficientes para poder hacer la lazada con comodidad.
¡Qué ganas de vérselos puestos!
Como los niños crecen tanto y toda su ropa y complementos son tan sumamente caros, creí conveniente hacerle unos patuquines. Busca que te busca, el sr google solo me devolvía imágenes y patrones cursis y ñoños, que para nada iban acordes a los requisitos que debían cumplir... ni a mis gustos.
Nuevamente, gracias a lanasyovillos (esta web es un must para mi) tuve la solución... ¡unas converse a ganchillo! Son algo modernas, actuales, unisex y tamaño bebé. Para nada cursis ni ñoñas y a mi gusto algo super original que no pierde el encanto de las cosas hechas a mano con todo el cariño y la paciencia del mundo. Que no es por nada, pero no me vais a comparar unos patucos comprados con la gracia de unos hechos...
A mi gusto me han salido un poco grandes, pero tienen la ventaja de que con unos calcetines y anudaditos va a dar un poco igual. ¡Va a tener patuco de sobra para todo el invierno!
No me debió de salir muy mal, pues a todo el mundo le parecieron una monada (si, ya se que es trampa, porque todo lo que es formato bebé es adorable de por si) y a la mamá se le escaparon unas lagrimillas. Y a mi también. Y en casa al papá también.
Somos unos llorones, ya lo se.
El patrón no es particularmente difícil, está cosido con una aguja del 3 y hay que tener un poquito de paciencia, pues requieren un poquito de tiempo al llevar tantas mini-cosas. Eso si, yo las cadenetas las tuve que hacer mas largas (los cordones, vaya), pues me parecían insuficientes para poder hacer la lazada con comodidad.
¡Qué ganas de vérselos puestos!
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